El título se llevaba un 7,58 % a 205 dólares por la mañana en la Bolsa de Fráncfort, la mayor subida del índice de valores europeo Stoxx 600, camino de su mejor sesión desde el 14 de marzo, cuando el grupo había elevado sus previsiones.
Los resultados del segundo trimestre validan la estrategia puesta en marcha por el presidente del consejo de administración Kasper Rorsted, al frente del grupo desde 2016, centrada en la mejora de la rentabilidad, el crecimiento en Norteamérica y China y las ventas online.
La facturación aumentó un 10% tras el efecto del tipo de cambio, hasta los 5.260 millones de euros. Los analistas en promedio esperaban un crecimiento del 8%.
Algunos analistas pensaron que un mayor gasto en marketing en el segundo trimestre debido a la Copa Mundial de la FIFA influiría en los resultados, pero ese aumento se vio contrarrestado por precios más altos y ventas a través de canales de distribución más rentables.
Adidas experimentó una leve desaceleración del crecimiento de las ventas en América del Norte al 16%, pero aún está muy por encima del 3% registrado por Nike en el cuarto trimestre de su año fiscal rezagado que finalizó el 31 de mayo.
En China, el crecimiento de las ventas del grupo alemán se aceleró hasta el 27%.
Como había anticipado, las ventas en Europa Occidental, donde Adidas registró su crecimiento más rápido, se mantuvieron estables, pero aumentaron un 14 % en la sede de la Copa del Mundo, Rusia.
Adidas ha vendido ocho millones de camisetas a pesar de la prematura eliminación de Alemania y España ya pesar de haber equipado sólo a una semifinalista, Bélgica, estando las otras tres bajo contrato con Nike.
CARGO POR DETERIORO RELACIONADO CON REEBOK
El grupo bávaro también ha anunciado un cargo por deterioro de varios cientos de millones de euros tras un desacuerdo con los reguladores alemanes sobre el cálculo del valor contable de Reebok en 2016.
El fabricante de artículos deportivos agregó que la reformulación no tuvo impacto en su posición financiera y reiteró su guía para 2018 y más allá, y agregó que la perspectiva de Reebok se mantuvo intacta a pesar de que la marca sufrió una caída del 3% de sus ventas en el segundo trimestre.
Adidas adquirió Reebok en 2005, pero la marca ha tenido un mal desempeño desde entonces. Kasper Rorsted tiene la intención de que vuelva a ser rentable para 2020.
Emma Thomasson, Véronique Tison y Catherine Mallebay-Vacqueur para el servicio francés