Christine Lagarde, quien reemplazó a Mario Draghi como presidenta del BCE, se comprometió a realizar una revisión en profundidad de la política monetaria en el instituto de Frankfurt.
En un discurso pronunciado en Tokio, François Villeroy de Galhau, quien también es gobernador de la Banque de France, consideró que dicha revisión debería centrarse en tres puntos en particular, comenzando por el objetivo del BCE de mantener la inflación a mediano plazo por debajo del 2% pero en un nivel todavía cerca.
“En cuanto a la definición de nuestro principal objetivo de estabilidad de precios, debemos aclarar en particular nuestros diferentes horizontes temporales, así como nuestro compromiso con la simetría”, subrayó François Villeroy de Galhau.
Agregó que, como parte de esta revisión estratégica, el BCE debería elegir sus instrumentos de política monetaria teniendo en cuenta los riesgos para la estabilidad financiera, en lugar de considerar estos dos elementos por separado.
También indicó que el ejercicio debe tomar en cuenta el impacto del calentamiento global en la política monetaria, lo cual pretende hacer Christine Lagarde.
En cuanto a la regulación bancaria, François Villeroy de Galhau dijo que no transponer las reglas internacionales sobre capital a las regulaciones nacionales podría aumentar los riesgos, ya altos, para la estabilidad financiera.
En Europa y Estados Unidos, los bancos presionan a los gobiernos para que no se transpongan las llamadas reglas de Basilea III adoptadas en 2017.