Investigadores de la Universidad de Newcastle han creado células fotovoltaicas de alta eficiencia y respetuosas con el medio ambiente que aprovechan la luz ambiental para alimentar dispositivos de Internet de las Cosas (IoT).

Publicada en la revista Chemical Science, la investigación tiene el potencial de revolucionar la forma en que se alimentan los dispositivos IoT, haciéndolos más sostenibles y eficientes, y abriendo nuevas oportunidades en industrias como la atención médica, la fabricación y el desarrollo de ciudades inteligentes.

La Dra. Marina Freitag, investigadora principal de SNES, Universidad de Newcastle, dijo : « Nuestra investigación marca un paso importante para hacer que los dispositivos IoT sean más sostenibles y energéticamente eficientes. Al combinar células fotovoltaicas innovadoras con técnicas inteligentes de gestión de energía, estamos allanando el camino para una multitud de implementaciones de nuevos dispositivos que tendrán aplicaciones de gran alcance en diversas industrias ».

El equipo también introdujo una técnica pionera de gestión de energía, empleando redes neuronales artificiales de memoria a corto plazo (LSTM) para predecir entornos de implementación cambiantes y adaptar la carga computacional de los sensores IoT en consecuencia. Este sistema dinámico de administración de energía permite que el circuito de recolección de energía funcione con una eficiencia óptima, lo que minimiza las pérdidas de energía o los apagones.

Este innovador estudio demuestra cómo la sinergia de la inteligencia artificial y la luz ambiental como fuente de energía puede habilitar la próxima generación de dispositivos IoT. Los sensores IoT de eficiencia energética, alimentados por celdas fotovoltaicas ambientales de alta eficiencia, pueden adaptar dinámicamente su uso de energía en función de las predicciones de LSTM, lo que da como resultado un ahorro de energía significativo y requisitos de comunicación de red reducidos.