El Parlamento Europeo votó el miércoles a favor de una reducción del 40 % en las emisiones de los automóviles nuevos y utilitarios de menos de 3,5 toneladas en un horizonte de 12 años, cuando la Comisión Europea, con el apoyo de Alemania, propuso el 30 %, una votación que abre el camino a un difícil negociación.

Preguntado por su posición en este debate durante una visita al Salón del Automóvil de París el miércoles, el presidente de la República respondió : “Veremos cómo avanzamos”.

Una fuente del Elíseo aclaró que los avances mencionados se referían a la renovación de la flota y que la pelota estaba en el campo de PSA y Renault.

“La discusión que estamos dispuestos a ver (es esta) : estamos dispuestos a ser un poco menos restrictivos, un poco menos exigentes, frente a un gran esfuerzo inmediato en la modernización del parque”, dijo la fuente.

“Es absolutamente necesario que el compromiso sea cuantitativo en el parque, queremos algo que sea medible (…)”, agregó.

Las ayudas públicas vigentes -1.000 euros para todos los franceses que compren un vehículo nuevo menos contaminante, 2.000 euros para los hogares no sujetos al impuesto y 2.500 euros si el nuevo vehículo adquirido es eléctrico- es un gran éxito.

El Comité de Fabricantes de Automóviles Franceses (CCFA) y Renault no pudieron comentar de inmediato estas declaraciones, mientras que en esta etapa, PSA se negó a comentar.

Carlos Tavares, presidente del directorio de PSA y actual presidente de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (Acea), abogó este martes en la Copa del Mundo por una alineación de Francia en la posición mediana de -30% CO2.

“Esa sería la mejor señal para dar a toda la Unión Europea”, dijo. “Las dos potencias automotrices más fuertes de Europa se alinearon en una posición que protege la competitividad de la industria europea y acelera la transición energética”.

El año pasado, el parque automovilístico en circulación en Francia alcanzó los 32,4 millones de automóviles, un 1,2% más, mientras que la edad media de los vehículos, tanto particulares como utilitarios, alcanzó los nueve años, frente a los ocho años de 2008 y los seis años de 1990.

Renovar rápidamente el parque puede ser mucho más eficaz para reducir las emisiones de CO2 que centrarse en los objetivos de 2030, se enfatiza en el Elíseo.

Jean-Baptiste Vey y Gilles Guillaume, editado por Benoît Van Overstraeten