ClientEarth vocera de la coalición de ONG.
Un « deber de cuidado »
Les organisations lancent en France cette procédure sur la base d’une loi de 2017, sur le « devoir de vigilance », qui oblige les grandes entreprises françaises à s’assurer du respect des droits humains fondamentaux et de l’environnement jusque chez leurs fournisseurs del mundo entero.
Este « deber de vigilancia » es cada vez más utilizado por las asociaciones para demandar a grandes grupos y publicitar actividades controvertidas: TotalEnergies por un proyecto petrolero en Uganda y Tanzania, EDF por un proyecto eólico en México, Suez en 2021 por su gestión del agua en una ciudad de Chile. BNP Paribas por su financiación de nuevos proyectos de petróleo y gas.
Sébastien Mabile.
Danone se encuentra entre los diez mayores « contaminadores de plástico » del mundo
Danone abre la pelota, dicen las ONG, en particular porque el grupo no menciona la contaminación plástica en su « plan de vigilancia » aunque se encuentra entre los diez mayores « contaminadores plásticos » del mundo, por detrás de Coca Cola, Pepsico o Nestlé, según el movimiento « Libérate del plástico ».
La empresa, que produce en particular yogures del mismo nombre y agua embotellada (Volvic, Evian o Aqua en Indonesia), se considera « desde hace mucho tiempo reconocida como una empresa pionera en la gestión de riesgos medioambientales ». La empresa pretende implementar un « marco integral de acciones encaminadas a reducir el uso del plástico, desarrollar la reutilización, contribuir al fortalecimiento de los canales de recolección y reciclaje para que el plástico quede fuera de la naturaleza y desarrollar la investigación sobre materiales alternativos ».
Eliminar el plástico en la fuente
Danone (100.000 empleados, más de 24.000 millones de euros de facturación anual) utilizó cerca de 751.000 toneladas de plástico en 2021, según su último informe anual. El grupo se ha fijado el objetivo de diseñar envases « 100% reciclables, reutilizables o compostables » para 2025.
Las ONG la critican por apostar por reciclar sus envases en lugar de atacar el problema en origen reduciendo el uso de plástico, a favor de las botellas retornables, por ejemplo. “El plástico reciclado no impide que haya plásticos en el fondo del océano”, resume la Sra. Citores.
También lamenta que el grupo compre, por ejemplo para las comidas de los bebés Blédina, vegetales que han crecido bajo invernaderos de plástico, cubiertos con polipropileno. En términos más generales, los activistas exigen que cese el « daño ambiental extremadamente grave » resultante de sus actividades, subraya Me Mabile. El objetivo, añade, es « poner la cuestión del plástico en la agenda de las empresas al mismo nivel que la cuestión del clima », para que reduzcan su huella plástica de la misma forma que su huella de carbono.
La comunidad internacional, bajo la égida de la ONU, ha iniciado negociaciones destinadas a desarrollar un tratado para 2024 para combatir la contaminación plástica, discusiones muy difíciles. Danone afirma que apoya el establecimiento de un « tratado vinculante global sobre plásticos a escala global », evocando un « desafío sistémico imposible de resolver por una sola empresa ».