En comparación, se situó en el 1,6% durante los doce meses hasta finales de abril.

Con una inflación estimada en 2,2% este mes, Alemania también superó las expectativas de los economistas.

Francia y Alemania superan así el objetivo de inflación del Banco Central Europeo “cerca pero por debajo del 2%” para la zona euro, aunque la actual subida está alimentada por factores de alta volatilidad como el precio del petróleo.

Esta aceleración refuerza los argumentos de los más rigurosos dentro del BCE, y entre ellos Jens Weidmann, el jefe del Bundesbank, que quiere que su programa de compra de activos finalice este año y que las tasas del banco central comiencen a retroceder a mediados de 2019.

Solo en mayo, la evolución del índice de precios al consumidor del IPC y del índice IPCA fue positiva en un 0,4% frente al 0,2% de abril.

“Este crecimiento más sostenido vendría del de los precios de los productos energéticos en relación con la

dinamismo de los precios del petróleo”, subraya el INSEE.

Los precios del petróleo alcanzaron sus niveles más altos desde finales de 2014 en mayo antes de retroceder ligeramente a finales de mes.

“Los precios de los alimentos subirían de manera más marcada que el mes anterior, al igual que los precios de los productos manufacturados. Los precios de los servicios aumentarían al mismo ritmo que el mes anterior y los precios del tabaco descenderían tras una estabilidad en abril”, indica nuevamente el instituto.

El índice de precios al consumidor final de mayo, el único válido para la indexación de contratos privados, rentas vitalicias, pensiones alimenticias o cambios en el salario mínimo, se dará a conocer el 14 de junio.