Riad Salam, de 72 años, ha negado haber actuado mal y ha denunciado que las investigaciones forman parte de una campaña para convertirlo en el chivo expiatorio del colapso financiero del Líbano en 2019.
Un portavoz de Eurojust, el organismo contra el crimen organizado de la UE que coordinó las investigaciones sobre los activos de Riad Salam, no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Eurojust anunció en marzo la incautación de aproximadamente 120 millones de euros de activos de origen libanés en Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica.
Los fiscales alemanes dijeron que estaban investigando la posibilidad de que algunos de los fondos identificados por las autoridades suizas se hayan utilizado para adquirir bienes raíces, incluido Munich.
Por su parte, los fiscales franceses están tratando de determinar si los hermanos Salam utilizaron parte de estos fondos para adquirir bienes raíces en Francia, incluida parte de un edificio en Champs-Lyses, según personas familiarizadas con el caso.