India está en camino de superar a EE. UU. en la lista de las economías más grandes del mundo, según Goldman Sachs, pero a medida que el gigante del sur de Asia avanza hacia el estatus de superpotencia económica, primero debe superar algunos obstáculos inminentes.

Según un informe reciente de Goldman, se prevé que la economía de India supere a la de Estados Unidos alrededor de 2075, convirtiéndose en la segunda más grande del mundo. Los economistas estiman que China ya habrá superado a EE. UU. para ese momento.

Un factor importante de este crecimiento es la innovación y la tecnología, como señaló el economista jefe de India de Goldman Sachs, Santanu Sengupta.

« India ha progresado más en innovación y tecnología de lo que algunos pueden pensar », dijo Sengupta. « La innovación y el aumento de la productividad de los trabajadores van a ser importantes para la quinta economía más grande del mundo. En términos técnicos, eso significa una mayor producción por cada unidad de trabajo y capital en la economía de la India ».

Sin embargo, el viaje de la India no está exento de desafíos. El equipo de Goldman Sachs señaló que el mayor riesgo que enfrenta el país es si la tasa de participación en la fuerza laboral no revierte su actual tendencia a la baja de 15 años.

« Si tiene más oportunidades, especialmente para las mujeres, porque la tasa de participación de la fuerza laboral de las mujeres es significativamente más baja que la de los hombres, puede apuntalar su tasa de participación de la fuerza laboral, lo que puede aumentar aún más su crecimiento potencial ». escribió el equipo de Goldman.

Y como señaló nuestro Huileng Tan, los inversores extranjeros, incluido Elon Musk, están luchando para entrar en el mercado gracias a la burocracia, los altos aranceles, los magnates poderosos y un impulso nacional por la autosuficiencia. Apple es otra empresa que ha tenido problemas para ingresar al mercado indio, ya que espera depender menos de China como su principal fabricante de chips. Estos factores ya están actuando como barreras y podrían frenar la entrada de capital y el crecimiento futuro de su economía.

India también tiene la oportunidad de fortalecer sus lazos económicos con China. Ambas partes podrían aprovechar el « nearshoring », una práctica en la que los países llevan cadenas de suministro de bienes cruciales a países que están cerca física y políticamente, al igual que Estados Unidos ha hecho con México. Estas potencias asiáticas pueden aprovechar la proximidad, reducir los costos de envío transpacífico y crear una red de comercio regional más eficaz.

Forjar una alianza de este tipo conllevaría serios desafíos: los dos países tienen un historial de conflicto por su frontera compartida, y la India ha mostrado una cautela general ante el creciente poder militar de China. Si bien existen serios desafíos políticos, una colaboración más sólida podría impulsar el crecimiento e influir en el futuro de la economía regional en un mundo pospandémico. Pero aún queda mucho trabajo por hacer.