A pocos días del primer movimiento social de su mandato de cinco años, el presidente se comprometió a reformar la ley laboral, el seguro de desempleo, la política de vivienda y transporte “sin brutalidad, con calma, con explicación”.
« Seré de absoluta determinación y no cederé nada, ni a los vagos ni a los cínicos ni a los extremos », añadió ante la comunidad francesa de Atenas.
Declaraciones retomadas en Twitter por el líder de La France insoumise, quien las acompañó con una invitación : “¡Estúpidos, cínicos, vagos, todos en la calle el 12 y 23 de septiembre ! ”.
La CGT, la FSU y Solidaires convocan manifestaciones el martes contra la reforma laboral presentada la semana pasada por el Gobierno. La France insoumise te invita a hacer lo mismo el 23 de septiembre.
La palabra « imbécil » hace eco de los términos utilizados a finales de agosto por el número uno de la CGT, Philippe Martínez, que había acusado a Emmanuel Macron de tomar a los franceses por « imbéciles » que no entendían los beneficios de la reforma laboral.
Tras el inicio de la polémica por el término « vago », el entorno de Emmanuel Macron declaró que había concluido su discurso « recordando su determinación de actuar frente a todos los conservadurismos que han impedido que Francia se reforme ».
Cuando era ministro de Economía, Emmanuel Macron ya había usado expresiones percibidas como provocaciones.
En particular, se disculpó con los diputados después de los comentarios sobre los empleados « analfabetos » de los mataderos de Gad.
Emmanuel Macron subrayó en Atenas que la capacidad de Francia para convencer a los europeos de reformar la zona euro dependería de la capacidad del país para transformarse.
Está en juego “la supervivencia del país” y su voz, explicó.
“¿Cree por un momento que nuestros socios europeos se fijarán en la forma en que nos estamos abriendo si, en casa, no sabemos cómo cambiar las cosas?”, se preguntó. “La capacidad de Francia para transformarse a sí misma es su capacidad demostrada para transformar Europa al mismo tiempo”.
Emmanuel Macron aboga por una reforma ambiciosa de la zona euro, con la creación de un presupuesto, un ministro de finanzas permanente y control democrático.
Para conseguirlo, tendrá que convencer a los líderes alemanes, cuyas propuestas hasta ahora han ido mucho menos lejos y con los que tiene previsto redactar una hoja de ruta de las reformas europeas a finales de año.
Jean-Baptiste Vey, con Michel Rose en Atenas, editado por Yves Clarisse