La polémica por la privatización de los equipos llegó a un tope el mes pasado cuando el accionista privado, del consorcio chino Symbiose, anunció su intención de vender su participación del 49,99% en el capital de ATB, el tercer aeropuerto regional de Francia detrás de Lyon y Niza.

La decisión de Casil Europe de revender por 500 millones de euros sus acciones adquiridas en 2015 por 308 millones de euros, tras haber recibido cerca de 30 millones de euros en dividendos, estaría ligada a la elección del Estado de retener el 10,01% restante en capital de ATB.

El colectivo de opositores a la privatización exige la nulidad de la venta de acciones estatales a Casil Europa y del acuerdo sobre el reparto de dividendos de diciembre de 2018 para obtener la devolución de estos 30 millones.

Reuniendo a asociaciones de vecinos afectados por el tráfico aéreo, sindicatos y ciudadanos, el grupo destaca, en nota de prensa, “un sabroso valor añadido estimado en 200 millones de euros” para Casil Europa.

« ENGAÑO »

“En retrospectiva, tenemos que afrontar los hechos, nadie ha visto el color del dinero prometido”, aseguró el letrado, que denunció “los incumplimientos reiterados de los compromisos adquiridos y la política agresiva de reparto de dividendos demostrando claramente un comportamiento especulativo”.

Desde la recompra del 49,99% de las acciones de ATB en abril de 2015, los dividendos ascendieron a 20 millones de euros en 2016 (incluidos 15 tomados de reservas) y a 7,85 millones de euros en 2017, lo que había despertado el enfado de varios cargos electos y asociaciones que se oponían a este parcial privatización.

Un acuerdo de dividendos fue adoptado por unanimidad en diciembre de 2018 por los miembros del consejo de supervisión, representantes de Casil Europe y accionistas públicos, la Cámara de Comercio e Industria de Toulouse, Toulouse Métropole, la región de Occitania y el departamento de Haute-Garonne, que aún mantienen 40% del capital de ATB.

El Estado francés se queda con el 10,01% restante tras haber renunciado en febrero de 2018 a ejercer su opción de venta.

Tras el anuncio de Casil Europe de vender sus acciones en ATB, gestora del aeropuerto de Toulouse-Blagnac, los potenciales compradores tienen hasta el 6 de febrero para presentar su solicitud.

El aeropuerto registró un tráfico récord el año pasado con 9,6 millones de pasajeros y vio crecer su tráfico internacional un 7,1%, impulsado por las compañías de bajo coste que actualmente representan el 42% de su asistencia.

La polémica por el aeropuerto de Toulouse afecta a la privatización del operador aeroportuario ADP, habiendo citado algunos senadores el ejemplo de ATB para rechazar el proyecto del Gobierno el pasado 5 de febrero.

Julie Rimbert, editado por Yves Clarisse