En los últimos años, los dispositivos portátiles como los relojes y anillos inteligentes, así como las básculas inteligentes, se han vuelto omnipresentes: « imprescindibles » para las personas preocupadas por su salud para autocontrolar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otros signos vitales. A pesar de los beneficios obvios, ciertos rastreadores de actividad física y bienestar también podrían presentar riesgos graves para las personas con dispositivos electrónicos implantables cardíacos (CIED), como marcapasos, desfibriladores cardioversores implantables (ICD) y dispositivos de terapia de resincronización cardíaca (CRT), informa un nuevo estudio publicado en Heart Rhythm, la publicación oficial de la Heart Rhythm Society, la Cardiac Electrophysiology Society y la Pediatric & Congenital Electrophysiology Society, publicada por Elsevier.
Los investigadores evaluaron el funcionamiento de los dispositivos CRT de tres fabricantes líderes mientras aplicaban la corriente eléctrica utilizada durante la detección de bioimpedancia. La detección de bioimpedancia es una tecnología que emite una corriente de electricidad muy pequeña e imperceptible (medida en microamperios) en el cuerpo. La corriente eléctrica fluye a través del cuerpo y el sensor mide la respuesta para determinar la composición corporal de la persona (es decir, masa muscular esquelética o masa grasa), nivel de estrés o signos vitales, como la frecuencia respiratoria.
« La detección de bioimpedancia generó una interferencia eléctrica que superó las pautas aceptadas por la Administración de Drogas y Alimentos e interfirió con el funcionamiento adecuado del CIED », explicó el investigador principal Benjamin Sanchez Terrones, PhD, Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Utah, Salt Lake City, UT, EE.UU. Hizo hincapié en que los resultados, determinados a través de simulaciones cuidadosas y pruebas de laboratorio, no transmiten un riesgo inmediato o claro para los pacientes que usan los rastreadores, pero señaló que los diferentes niveles emitidos podrían provocar interrupciones en el ritmo o descargas innecesarias en el corazón. El Dr. Sánchez agregó : « Nuestros hallazgos exigen futuros estudios clínicos que examinen a pacientes con CIED y dispositivos portátiles ».
La interacción entre los electrodomésticos en general y, más recientemente, los teléfonos inteligentes, con los CIED ha sido objeto de estudio dentro de la comunidad científica en los últimos años. Casi todos, si no todos, los dispositivos cardíacos implantables ya advierten a los pacientes sobre el potencial de interferencia con una variedad de dispositivos electrónicos debido a los campos magnéticos, por ejemplo, llevar un teléfono móvil en el bolsillo del pecho cerca de un marcapasos. El auge de la tecnología de salud portátil ha crecido rápidamente en los últimos años, desdibujando la línea entre los dispositivos médicos y de consumo. Hasta este estudio, la evaluación objetiva para garantizar la seguridad no ha seguido el ritmo de los nuevos y emocionantes dispositivos.
« Nuestra investigación es la primera en estudiar dispositivos que emplean tecnología de detección de bioimpedancia, así como en descubrir posibles problemas de interferencia con los CIED, como los dispositivos CRT. Necesitamos realizar pruebas en una cohorte más amplia de dispositivos y en pacientes con estos dispositivos. Investigación colaborativa entre investigadores y la industria sería útil para mantener seguros a los pacientes », señaló el Dr. Sánchez Terrones.