Si vio el Super Bowl más reciente, sabe la importancia de la decisión de un árbitro sobre el resultado de un juego. Las repeticiones en cámara lenta y los ojos que miran de cerca ayudan, pero una nueva tecnología de sensores podría servir algún día como una herramienta aún más confiable para los árbitros. Los investigadores que informan en ACS Applied Nano Materials han desarrollado un sensor de nanogenerador híbrido autoalimentado que podría ayudar a hacer llamadas más precisas y permitir que los boxeadores y jugadores de cricket practiquen de manera más eficiente.

A medida que los sensores se vuelven menos complicados y más ubicuos, sus aplicaciones se han extendido al mundo de los deportes, donde pueden ofrecer análisis detallados a árbitros, entrenadores y jugadores. Pero estos sensores deben ser pequeños, autoalimentados y relativamente baratos para ser viables. Dos tecnologías muy adecuadas para esto son los nanogeneradores triboeléctricos (TENG) y los nanogeneradores piezoeléctricos (PENG). Ambos funcionan convirtiendo la energía mecánica en energía eléctrica, aunque de formas diferentes. Cuando se combinan en un nanogenerador híbrido, sus deficiencias individuales pueden mitigarse, pero estos dispositivos hasta ahora no han logrado encontrar muchas aplicaciones prácticas. Entonces, Nishat Kumar Das.

Para fabricar su sensor, los investigadores crearon nanofibras a partir de óxido de zinc y titanio modificado con litio. Estos se recubrieron con cobre, un tipo especial de cinta y otras películas con ciertas características para crear un TENG o PENG. El PENG se montó en un bate de cricket y los muñones de un wicket, que se usa de manera similar a las bases en el béisbol estadounidense. Si la pelota hizo contacto con los sensores, produjo un voltaje que podría usarse para determinar una llamada. Cuando se usaba durante la práctica, proporcionaba datos correspondientes a la precisión y potencia del swing, con un tiempo de respuesta de alrededor de 0,02 segundos. Luego, combinaron este PENG con un TENG para hacer un nanogenerador híbrido, cuatro de los cuales se montaron luego en diferentes partes de un saco de boxeo. Los dispositivos distinguieron entre los seis tipos diferentes de golpes utilizados en el boxeo, así como la velocidad de cada uno, brindando al jugador y al entrenador información sobre su estilo. Los investigadores dicen que este trabajo podría allanar el camino para explorar otras aplicaciones de los nanogeneradores en los deportes.

Los autores reconocen la financiación de la Organización de Desarrollo de Investigación de Defensa (DRDO).