El yen se disparó ayer tras el sorpresivo anuncio del Banco de Japón (BoJ) de una relajación de su control sobre los rendimientos de los bonos del gobierno japonés, lo que los inversores interpretan como un primer paso hacia una salida de su ultraeconómica política monetaria acomodaticia. Ayer por la mañana, el yen se disparó un 3,3% a 132,55 yenes por dólar, poco después de tocar su nivel más alto en cuatro meses en 132 yenes. El BoJ sorprendió así ayer a los mercados al relajar su control sobre los rendimientos a diez años de los bonos del gobierno japonés, y ahora tolera una fluctuación entre el -0,5% y el +0,5%, frente a un techo fijado anteriormente en el 0,25%. El yen se ve impulsado al alza por este anuncio que abre el camino a un rápido aumento de los rendimientos de los bonos japoneses, pero también por « nuevas especulaciones a raíz de un posible giro del BoJ », explica Guillaume Dejean, analista de Western Union. “Los mercados quieren ver allí (…) el inicio de un nuevo ciclo monetario que podría conducir a una primera subida de tipos”, subraya.

Sin embargo, el BoJ ha jurado que esto no fue el preludio del abandono de su política monetaria extremadamente acomodaticia. La institución japonesa es de hecho una excepción en el panorama de los principales bancos centrales. Sus contrapartes endurecieron significativamente sus políticas monetarias a lo largo del año para combatir la inflación provocada tanto por la recuperación pospandemia del Covid-19 como por la explosión de los precios de la energía con la guerra en Ucrania. El BoJ es el “único banco central importante que ha mantenido sus tasas clave en un nivel negativo en 2022”, dice Dejean. Un curso que pesó mucho sobre el yen durante todo el año. Si bien la moneda japonesa se corrigió bruscamente frente al dólar el martes, aún ha perdido alrededor del 15% frente al dólar desde principios de 2022.

“Si los mercados han estado esperando un gesto de los banqueros japoneses durante mucho tiempo”, “ciertamente no pensaron que esto podría suceder a finales de año”, señala el analista.

El yen se disparó ayer tras el sorpresivo anuncio del Banco de Japón (BoJ) de una relajación de su control sobre los rendimientos de los bonos del gobierno japonés, lo que los inversores interpretan como un primer paso hacia una salida de su ultraeconómica política monetaria acomodaticia. Ayer por la mañana, el yen se despegó un 3,3% hasta los 132,55 yenes por dólar, poco después de tocar su.