Los científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka profundizaron en la relación entre la función de la marcha y la velocidad de extensión de la rodilla después de una artroplastia total de rodilla y compararon los efectos de varios factores en la marcha. Los resultados revelan que la velocidad de extensión de la rodilla, medida mientras se está sentado, en el lado operado fue el determinante más importante de la función de la marcha. Se espera que estos hallazgos contribuyan al desarrollo de nuevos programas de rehabilitación para la mejora eficiente de la función de la marcha.

« Velocidad o fuerza, ¿cuál es más importante? » puede ser una pregunta crítica no solo para los atletas sino también para los pacientes de cirugía de rodilla. Científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka han revelado que la velocidad de extensión de la rodilla mientras está sentado es un predictor más fuerte del rendimiento al caminar que la fuerza muscular en pacientes de edad avanzada después de su cirugía de artroplastia total de rodilla (TKA).

La TKA es la intervención quirúrgica más común para la artrosis de rodilla, un trastorno musculoesquelético que progresa principalmente con la edad. Se ha demostrado que esta cirugía es eficaz para aliviar el dolor y restaurar el rango de movimiento de las articulaciones; sin embargo, la mejora en la función de la marcha facilitada por la TKA puede no ser suficiente. Aunque se ha considerado que la fuerza del cuádriceps, un músculo que se usa para extender la rodilla, tiene un efecto significativo en la función de la marcha posoperatoria en pacientes con artroplastia total de rodilla, hay muchos casos en los que la función de la marcha no mejora incluso después de restaurar la fuerza del cuádriceps.. Esto plantea la necesidad de identificar otros factores que influyan en la función de la marcha.

Un equipo de investigación dirigido por el profesor Akira Iwata, de la Escuela de Posgrado en Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad Metropolitana de Osaka, planteó la hipótesis de que la velocidad de movimiento de la extensión de la rodilla (es decir, la velocidad de la extensión de la rodilla) es un fuerte determinante de la función de la marcha en pacientes con artroplastia total de rodilla, y probó esta hipótesis sobre 186 pacientes ancianos que se sometieron a ATR. Las mediciones se tomaron antes y a las 2 y 3 semanas después de la cirugía e incluyeron la función de la marcha (velocidad de la marcha y prueba Timed Up and Go), velocidad de extensión de la rodilla, fuerza del cuádriceps, rango de movimiento de la rodilla y dolor de rodilla. Se realizó un análisis de regresión múltiple para analizar la relación entre la función de la marcha y otras variables.

Los resultados muestran que la velocidad de extensión de la rodilla en el lado operado fue el predictor más importante de la función de la marcha en los pacientes participantes. Los hallazgos fueron publicados en PLOS ONE.

« Hasta ahora, los programas de rehabilitación destinados a recuperar la función de la marcha después de la cirugía TKA se han centrado en el entrenamiento para mejorar la fuerza del cuádriceps », explicó el profesor Iwata. « Sin embargo, los resultados de este estudio sugieren que el entrenamiento para mejorar la velocidad de extensión de la rodilla en el lado operado podría ser efectivo. Continuaremos examinando los efectos de la rehabilitación que se concentra en la velocidad del movimiento ».