Sylvester Stallone sigue frustrado por su participación en la propiedad de la franquicia actual de Rocky, a la que se le ha dado un soplo de vida fresca en los últimos años con las películas de Michael B. Jordan Creed. Si bien a Stallone siempre se le ha pagado por las películas de Rocky y Creed, el actor y productor sostiene que no tiene propiedad sobre los personajes o la franquicia.
El lunes, recurrió a Instagram para llamar al productor de Rocky, Irwin Winkler, por el tema de la propiedad de la franquicia.
Stallone publicó un dibujo de Winkler, de 93 años, con una lengua de serpiente saliendo de su boca, refiriéndose a él como un « retrato muy halagador » del productor. A través de la publicación, Stallone insinúa que se le retienen los derechos de la franquicia de Rocky y que Winkler se los queda.
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