Ser inteligente vale la pena, ya que permite una toma de decisiones más equilibrada. Sin embargo, los orígenes de estas habilidades durante la evolución permanecen en gran parte inexplorados. Solo si los individuos más inteligentes disfrutan de una mejor supervivencia y tienen tasas reproductivas más altas que sus congéneres, las habilidades cognitivas mejoradas pueden evolucionar.
Investigadores del Centro Alemán de Primates (DPZ) – Instituto Leibniz para la Investigación de Primates han examinado recientemente el vínculo entre las habilidades cognitivas y la supervivencia en los lémures de ratón gris.
El estudio implicó capturar a los animales, someterlos a varias pruebas cognitivas y de personalidad, medir su peso y luego liberarlos. Los hallazgos revelaron que los animales que se desempeñaron mejor en las pruebas de cognición vivieron más tiempo.
Además, aquellos que pesaban más y mostraban un comportamiento más exploratorio también experimentaron una mayor esperanza de vida. Estos resultados sugieren que las estrategias alternativas pueden contribuir a prolongar la vida útil (Science Advances).
Las habilidades cognitivas no solo varían entre las diferentes especies sino también entre los individuos dentro de la misma especie.
Se espera que las personas más inteligentes vivan más tiempo, ya que es probable que tomen mejores decisiones con respecto a la selección de hábitat y alimentos, la evitación de depredadores y el cuidado de los bebés. Para investigar los factores que influyen en la esperanza de vida de los lémures de ratón gris salvajes, los investigadores del Centro Alemán de Primates realizaron un estudio a largo plazo en Madagascar.
Administraron cuatro pruebas cognitivas diferentes y dos pruebas de personalidad a 198 animales, al tiempo que midieron su peso y rastrearon su supervivencia durante varios años.
Las pruebas cognitivas evaluaron la resolución de problemas (alcanzar la comida manipulando un control deslizante), la memoria espacial (recordar la ubicación de la comida escondida), el control inhibitorio (tomar un desvío para acceder a la comida) y la comprensión causal (recuperar la comida tirando de una cuerda). La primera prueba de personalidad evaluó el comportamiento exploratorio, mientras que la segunda midió la curiosidad a través de las reacciones de los animales ante objetos desconocidos.
Ser particularmente inteligente o particularmente explorador: ambas estrategias pueden conducir a una vida más larga
En el estudio, los individuos que se desempeñaron mejor en las pruebas cognitivas exhibieron un comportamiento menos exploratorio en comparación con sus congéneres con peor desempeño.
Por el contrario, los individuos más exploradores tenían pesos más altos, probablemente debido a su capacidad para encontrar comida con mayor facilidad. El estudio también encontró que los animales con un mejor rendimiento cognitivo, mayor peso y un comportamiento exploratorio más fuerte tendían a tener una vida más larga. “Estos resultados sugieren que ser inteligente o exhibir una buena condición física y un comportamiento exploratorio probablemente sean estrategias diferentes que pueden conducir a una vida más larga”, dijo Claudia Fichtel, primera autora del estudio y científica del German Primate Center.
« En estudios futuros, nuestro objetivo es investigar cómo las habilidades cognitivas se traducen en estrategias de comportamiento para encontrar comida o pareja de apareamiento ».