Las respuestas de ChatGPT a las consultas relacionadas con la atención médica de las personas son casi indistinguibles de las proporcionadas por humanos, revela un nuevo estudio de la Escuela de Ingeniería Tandon de la NYU y la Escuela de Medicina Grossman, que sugiere el potencial de los chatbots para ser aliados efectivos para las comunicaciones de los proveedores de atención médica con los pacientes.

Un equipo de investigación de la NYU presentó a 392 personas mayores de 18 años diez preguntas y respuestas de pacientes, con la mitad de las respuestas generadas por un proveedor de atención médica humana y la otra mitad por ChatGPT.

Se pidió a los participantes que identificaran la fuente de cada respuesta y calificaran su confianza en las respuestas de ChatGPT usando una escala de 5 puntos desde completamente indigno de confianza hasta completamente confiable.

El estudio encontró que las personas tienen una capacidad limitada para distinguir entre el chatbot y las respuestas generadas por humanos. En promedio, los participantes identificaron correctamente las respuestas del chatbot el 65,5 % de las veces y las respuestas de los proveedores el 65,1 % de las veces, con rangos de 49,0 % a 85,7 % para diferentes preguntas. Los resultados se mantuvieron consistentes sin importar las categorías demográficas de los encuestados.

El estudio encontró que los participantes confían levemente en las respuestas de los chatbots en general (puntaje promedio de 3.4), con menor confianza cuando la complejidad relacionada con la salud de la tarea en cuestión era mayor. Las cuestiones logísticas (p. ej. programación de citas, preguntas sobre seguros) obtuvieron la calificación de confianza más alta (puntuación media de 3,94), seguidas de la atención preventiva (p. ej. vacunas, exámenes de detección de cáncer, puntuación media de 3,52). Los consejos de diagnóstico y tratamiento obtuvieron las calificaciones de confianza más bajas (puntuaciones de 2,90 y 2,89, respectivamente).

Según los investigadores, el estudio destaca la posibilidad de que los chatbots puedan ayudar en la comunicación entre el paciente y el proveedor, particularmente en relación con las tareas administrativas y el manejo de enfermedades crónicas comunes. Sin embargo, se necesita más investigación sobre cómo los chatbots asumen funciones más clínicas. Los proveedores deben ser cautelosos y ejercer un juicio crítico al seleccionar los consejos generados por chatbots debido a las limitaciones y posibles sesgos de los modelos de IA.