Nuevas observaciones utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) han distinguido los sitios de formación estelar y un posible sitio de muerte estelar de la nebulosa circundante en una galaxia a 13.200 millones de años luz de distancia. Esto es lo más lejos que se han observado tales estructuras.
Un equipo dirigido por Yoichi Tamura, astrónomo de la Universidad de Nagoya, intentó realizar observaciones de alta resolución de MACS0416_Y1, ubicado a 13.200 millones de años luz de distancia en la constelación de Eridanus. Las observaciones anteriores de esta galaxia realizadas por el mismo equipo habían detectado ondas de radio emitidas tanto por el oxígeno como por el polvo, dos componentes de las nebulosas interestelares. Las observaciones detalladas de la distribución de polvo y oxígeno pueden proporcionar pistas sobre cómo nacen y mueren las estrellas dentro de las nebulosas, pero las observaciones carecían de la resolución necesaria para ver la estructura de las nebulosas.
Esta vez, el equipo observó con ALMA durante 28 horas y se acercó a MACS0416_Y1. Los resultados mostraron que las regiones de señal de polvo y las regiones de emisión de oxígeno están intrincadamente entrelazadas, evitándose entre sí, lo que sugiere el proceso en el que las estrellas recién formadas dentro de las nebulosas ionizan el gas circundante.
Además, el equipo encontró una cavidad masiva que abarcaba aproximadamente 1000 años luz en las regiones dominadas por el polvo. Cuando muchas estrellas nuevas, masivas y de vida corta nacen juntas, las sucesivas explosiones de supernova resultantes crean enormes « superburbujas » en las nebulosas. De hecho, la cavidad descubierta puede ser una superburbuja de este tipo.
Takuya Hashimoto de la Universidad de Tsukuba describe el rendimiento de la observación de la siguiente manera: « Corresponde a capturar la luz extremadamente débil emitida por dos luciérnagas ubicadas a 3 centímetros de distancia en la cima del monte Fuji vistas desde Tokio, y ser capaz de distinguir entre esas dos luciérnagas ».
Las mediciones del movimiento del gas en las nebulosas indican un entorno en el que muchas estrellas pueden formarse juntas como cúmulos masivos. El líder del equipo, Tamura, explica las perspectivas futuras en función de estos resultados: « En el futuro, se puede obtener información más detallada realizando observaciones de alta resolución de estos cúmulos estelares, utilizando instrumentos como el Telescopio Espacial James Webb y los Telescopios Extremadamente Grandes planificados. . »