Un miembro de la ONG interrumpió primero a la directora financiera, poco después del inicio de la asamblea general, luego una veintena de activistas irrumpieron brevemente en la sala donde se estaba llevando a cabo la reunión antes de ser evacuados, mientras continuaban molestándola desde el exterior con percusión y silbatos.

Mientras el grupo intentaba continuar con los debates, cuatro activistas se colgaron del escenario del Palais des Congrès, donde se celebraba la AG, lo que provocó la interrupción de la reunión, que duró un total de unos 30 minutos.

Greenpeace dijo entonces en un comunicado que « más de 250 » de sus activistas y los de la organización « Acción No Violenta-COP21 » participaron en esta acción.

La ONG lleva más de un año protestando contra el proyecto Total por los riesgos que representa para el ecosistema local y el arrecife amazónico.

“En caso de fuga o derrame de petróleo, estos amenazarían no solo el arrecife, sino también las costas guyanesas y los manglares donde decenas de comunidades dependen de los recursos que brinda este entorno para vivir”, argumentó el viernes.

“Frente a sus accionistas, Total afirma ser la mayor energética responsable. Pero, ¿cuál es el responsable de ir a perforar a una profundidad de casi 2.000 metros, en condiciones extremas, cerca de una red de arrecifes que aún se desconocen?”.

Total y sus socios, la británica BP y la brasileña Petrobras, planean perforar en la cuenca Foz do Amazonas, que algunos geólogos creen que podría contener hasta 14.000 millones de barriles de petróleo, más que todas las reservas probadas en el Golfo de México.

Adquirieron cinco bloques de prospección en esta cuenca en 2013, pero la aprobación del proyecto se ha demorado desde el descubrimiento de un gran macizo coralino a 28 kilómetros de la zona de exploración.

Total, por su parte, argumenta que se realizó una gran campaña oceanográfica como parte de su proyecto y que ésta solo reveló la existencia de una “meseta rocosa discontinua, con algunos bajíos, parcialmente cubierta de arena, y que presenta poblaciones biológicas dispersas”.

La agencia ambiental brasileña Ibama emitió una cuarta opinión negativa sobre el proyecto el martes, sin embargo, le dio a Total otra oportunidad, afirmando que en vista de la aparición de “nuevos hechos”, estaba solicitando información adicional.

Bate Felix y Benjamin Mallet, editado por Jean-Michel Bélot